Qué pensás cuando miras las estrellas?
Capaz la pregunta es medio boluda, no sé, pero cuando llego de laburar después de un día común y corriente, igual que el resto, contemplo el cielo nocturno y me cae la ficha de lo minúsculos que somos. Me agarra una mezcla rara de nostalgia, tristeza y felicidad al mismo tiempo, como si entendiera de golpe que en cualquier momento me puedo morir, y que lo único que realmente vale la pena es tratar de ser feliz con la gente que quiero. Me imagino un futuro ideal, en el que estoy en paz, mirando las estrellas en ese momento perfecto.
Pero hoy en día la gente ni mira el cielo nocturno. Y cuanto más se contamina, menos vamos a poder disfrutar de algo tan hermoso. Lo más increíble que hay es ver esas estrellas lejanas, perdidas en el vacío del cosmos, rodeadas de millones de planetas que nunca vamos a conocer. Y mientras tanto, acá estamos nosotros, tan chiquitos, tan insignificantes, cada uno con sus propias ideas, creyéndose con la razón absoluta, ya sea aferrándose a lo material o yéndose para el lado de lo espiritual. Y al final, la única verdad es que nos vamos a morir, y esas estrellas jamás van a saber que alguna vez existimos.